jueves, 6 de noviembre de 2014

Nortes friós con cielos grises



Apedreados a los pies de un caudal, de una corriente, mirando hacia el frente con un cielo gris sin alma vacío y sereno.
                    
Empezamos a correr en círculos demasiado temprano y es que aquel motivo hubiera hecho desaparecer barreras, barreras inmensas.

Terribles críticas para almas bastantes desconocidas, como si fueran pequeñas trampas ya acostumbradas.

Este sitio empeora todos los sentidos que guardas en silencio para ti, el frio descontrolado solo hace daño y creo que jamás se podrá curar.


Gasto mi pequeño capital a base de pression de blonde y es que sin ti necesito un vicio que me adulce la melancolía.

Si tu sangre no vale nada esperemos que lo haga el sudor.

Como una estrella, como aquella estrella que miramos él y yo para saber dónde esta nuestro castillo, como aquella estrella la recordaremos a ella y a la suya, una fugaz estrella la cual duro más de 10 segundos pero menos de una vida.

No empeñes tu alma u acabaras borrando tus propias iniciales.

Demasiado viejos para dar vueltas sin dirección.
Demasiado jóvenes para pensar sus decisiones.

-¿Se perdieron u se encontraron  querido señor?
-sus muñecas seguían firmes gracias a dios y era realmente lo único que importaba.




¿Con que religión me acabaría perdiendo?
No quiero convertirme en un Titan de esos que suben hasta donde los dioses tienen sangre caliente.
Puede ser que realmente no tenemos aquella suerte que siempre pensamos que llegaría mas adelante para convertir en dulces aquellas gotas saladas. Cuando se marche el azar con ella le seguirá la Fe, la más pura de las esperanzas.

Vamos de vuelta hacia el agujero, ese agujero donde rebosa oscuridad por sus rincones y poca luz por sus esquinas.

Un bastardo mezclado entre raza aria, caucásica y seguro un pequeño % de algún pueblo árabe.

La tierra, La otra patria, la mano firme sobre la sombra ,la educación calculada a golpe de mano, nubes de críticas la cual siguen con un apellido que destroza si no superas, su nombre no se gana con afecto si no con hombría y madurez, educación y respeto conseguida sangrando si es necesario.

Crudo el oler de aquel nº5  de su dormitorio u oír el clap clap de sus bonitos zapatos rodeados de aquellos pies blancos, ma belle demoiselle.

 Se hicieron muchas buenas cosas en estas tierras aparte de poder saludar a los marineros del barco que cruza hacia Rouen, pero también tiene su lado más complicado. Es como un viejo circulo de lo que amo no termina en paz, como una vieja maldición.


Los positivos son los soñadores y los negativos los realistas. ¿No era al contrario?

Nos acabaremos comprando una botella de oxigeno.

Y ahora otro jodio invierno, putain.

                                                    Adrien Ménard

                                          

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