sábado, 17 de marzo de 2018

Que no te das ni cuenta





Se marcharon los pequeños impulsos, dejando rastro a los grandes.
    ¿Acaso fue tanto tiempo que me mache?
 ¿o fue que volví y no me supe encontrar?

Y volvemos a aquella pregunta de si¿acaso no me fui lo bastante lejos? ¿o acaso volví demasiado tarde o temprano incluso?

Su último aliento percibido fue en julio donde una carta se trasforma en una tecnología fría la cual el sentimiento nunca es percibido realmente…
 ¿Tan distantes nos volvimos?

¿Qué deseaba ella cuando te miraba?

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Aire. Oxígeno, dos segundos para coger aliento.
Ya no sé si mi alma está aquí o se quedó allí con ella.

Jesús tenía a sus santos. Yo tengo algo parecido.


Un hombre que vende pasteles es un hombre dulce, o eso creo